La respiración bucal desde una visión anímico - espiritual
Fabiola Limardo

El sistema estomatognático ocupa la mayor parte de la cabeza y realiza una serie de funciones como el habla, la masticación, deglución, digestión y respiración, contribuyendo en la expresión estética de la persona, la postura y el bienestar personal.
 Sabemos que la Respiración constituye una de las más importantes relaciones del hombre con el medio ambiente. Con ella tenemos el primer contacto con el mundo externo (nacimiento) y también es ella la última con la cual tenemos relación cuando dejamos el mundo físico (muerte).

La respiración es una función rítmica: inspirar y expirar: Rudolf Steiner considera que el ritmo respiratorio es implantado en el cerebro, al comprimir el líquido encefálico continuamente en cada respiración: ésta sería una acción sobre el sistema metabólico, pues en la circulación se da el encuentro de lo que provienen del proceso digestivo y del respiratorio.

El proceso respiratorio tiene un significado no sólo para la vida del hombre, sino también para su forma. Con cada inspiración afluyen efectos aéreos espirituales que moldean el cuerpo.

Veremos que la Respiración Bucal no es un camino natural, es un atajo para sobrevivencia, que implica una serie de adaptaciones del organismo, llevando a consecuencias físico-psíquico-afectivas.

La postura corporal y el modo de respirar son interdependientes. La obra divina del templo del cuerpo humano prevé que el ser humano represente una especie de columna recta. Para la postura erecta fisiológica del hombre, hay necesidad de paralelismo de los planos vipupilar, ótico y oclusal en relación al suelo, caso contrario habrá compensaciones en varios segmentos muscular-esquelético-articulares.

En el Respirador Bucal éstas compensaciones son visibles. En él podemos observar: posición anterior de la cabeza, rectificación de la columna cervical, rotación de ambos hombros hacia delante, lordosis lumbar. Al encontrarse la boca permanentemente abierta para dar paso al aire, la lengua desciende, no estimula el crecimiento del paladar, el cual se hace daca vez más alto - ojival-, y va obstruyendo también las fosas nasales. Estas últimas presentan la "patología por falta de uso": se estrechan, su mucosa se engrosa y va obstruyendo las comunicaciones con los senos paranasales. Aparecen rinitis, sinusitis, etc. También los labios se encuentran hipotónicos, no trabajan, están permanentemente abiertos, con lo cual se rompe la armonía funcional: la presión de la lengua no será compensada, se interpondrá entre los dientes y se desencadenará una deglución disfuncional.

Los dientes se encuentran entre todos éstos grupos musculares. La contracción desequilibrada de los mismos tiene consecuencias en su posición. En éste caso existe atresia del maxilar superior, lo que lleva a los dientes a desplazarse hacia delante, lo cual se agrava con el tiempo ante la ausencia de contención labial. La mandíbula se encuentra en una posición distal, ya que los músculos cervicales la traccionan hacia atrás.

Es interensante analizar todos esos signos físicos de lo que constituye le "Síndrome del Respirador Bucal", desde una perspectiva espiritual, como también desde la importancia del equilibrio de las funciones bucales.

Ante todo el Respirador Bucal no "maneja su respiración". Siendo tan estrecha la conexión entre la misma con los sistemas neurosensorio y metabólico, como mencionaba Steiner, en el Respirador Bucal veremos una ausencia permanente de energía, abatimiento, diseña ante esfuerzos, palidez, anemia, etc. También presentará pereza masticatoria, como peristáltica, con lo que su alimentación será deficiente. Sabemos que a cada mañana el proceso digestivo nos hacen enfrentar al mundo, que la actividad digestiva es una condición para la encarnación y el deseo de esta activos sobre la tierra.

Qué podemos decir de la ausencia del cierre labial?
 Los labios son una expresión de autodominio, ya que al hablar el hombre domina sus deseos, y con éstos, sus labios. La mucosa labial es una exteriorización de lo íntimo, una puerta que debe ser transpuesta en caso de que alguien desee penetrar en nuestro mundo interior. La persona que tiene permanentemente la boca abierta, "absorbe todo" se encuentra "permeada por el mundo externo".

Analicemos la lengua: Ella se encuentra en la entrada del tracto digestivo y analiza las sustancias alimentarias. Con esto entra en la conciencia humana, como un quimismo vivo, una parte de los procesos que suceden en el tracto digestivo. Una lengua inmóvil, como sucede en el Respirador Bucal, no consigue sentir el gusto de casi nada, porque las papilas gustativas están llenas con saliva. También podemos decir que la alimentación es la pre-escuela del habla. Cuando el patrón deglutorio no madura, la articulación de los fonema se verá dificultado.

Respecto a los dientes sabemos que para que una oclusión normal ocurra, es necesario que haya una perfecta armonía y equilibrio entre las fuerzas musculares y las funciones antes mencionadas. Por lo tanto, en la posición de dientes y maxilares se verán reflejados los factores alterados antes mencionados, como la postura, respiración, deglución ,etc.
 También existen correlaciones entre las estructuras dentofaciales, la configuración corpórea y los temperamentos. En la simetría de las arcadas, y la disposición radial de los dientes con respecto a un centro, se ve la actuación del YO en el cuerpo humano.
 En el Respirador Bucal tendremos ambas arcadas comprimidas, protrusión incisiva superior y los maxilares no se relacionan armónicamente entre sí.

Es necesario diagnosticar y tratar éstas disfunciones en forma temprana.El uso de aparatos de Ortopedia Funcional tiene por objetivo reequilibra las funciones neurovegetativas, provocando una reacción correctiva en cadena (postura corporal, modo de nadar, comportamiento, etc).
 Desde una visión diagnóstica y terapéutica ampliadas, el Odontólogo actuará sobre el pacientes de forma Integral. No ya únicamente corrigiendo las anomalías dentofaciales, sino devolviéndole al niño la capacidad de manejar su energía, su respiración, su voluntad; retronará el brillo a su mirada, el entusiasmo e interés por la vida.

Entonces la armonía en als arcadas dentarias será el reflejo de que el crecimiento del niño está ahora en la dirección correcta, y que sus fuerzas se están desarrollando equilibradamente.

Dra. Fabiola Limardo (Odontóloga antroposófica)